La subvención máxima por la compra de un turismo es de 7.000 euros, a lo que se suma un descuento de 1.000 euros por parte del concesionario
Por: L. Martín
El transporte por carretera supone la cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. En España, esto queda agravado por la avanzada edad de la flota automovilística, que llega a los 13,1 años, según el informe ‘Vehicles in use, Europe 2022’ de la European Automobile Manufacturers Association (Acea). Con el objetivo de neutralizar las emisiones de CO2 lo antes posible, el Gobierno ha propuesto el objetivo de que haya cinco millones de vehículos eléctricos en las carreteras españolas en 2030, incluyendo híbridos enchufables. De esta manera, se prevé alcanzar una reducción de emisiones del 30% y una cuota del 28% de energía renovable en el transporte. Pero, ¿cómo se espera llegar a ese objetivo? Las ayudas a la compra de vehículos eléctricos a particulares conforman una palanca importante, especialmente con la aportación de los fondos Next Generation EU.
“Las zonas de bajas emisiones fomentan que la gente quiera cambiar el coche aunque tenga que pagar un poco más, además de tener acceso a los aparcamientos de los coches eléctricos y no afrontar los precios desorbitados de los combustibles”, explica Laurentino Gutiérrez, portavoz en la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE). Añade que las cifras de estos vehículos crecen exponencialmente año tras año, con una tendencia “robusta”. El plan Moves ha sido clave en este sentido en los últimos años, dotado con 400 millones de euros en su tercera edición -ampliable hasta 800 millones-, como explica May López, directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible.
“Cuanto más eléctrico, más ayuda se recibe”
Su puesta en marcha supone subvenciones entre 1.100 y 9.000 euros para vehículos e instalaciones adquiridas desde el 10 de abril de 2021, y solicitables hasta el 31 de diciembre de 2023. De esta manera, un usuario que adquiera un turismo eléctrico obtendrá una subvención de 4.500 euros, que se suma a un descuento obligatorio por parte del concesionario de 1.000 euros y 2.500 euros en caso de achatarramiento del vehículo anterior. En total, supone un ahorro de 8.000 euros en el coste final del vehículo, aunque el límite de precio del eléctrico no podrá sobrepasar los 45.000 euros antes de impuestos, y de 53.000 si tiene 8 o 9 plazas. En el caso de las furgonetas, el conjunto de subvenciones y descuentos vinculados a los fondos europeos pueden alcanzar un monto total de hasta 10.000 euros y, en caso de adquirir una moto eléctrica, de 1.300 euros. “Cuanto más eléctrico, más ayuda se recibe”, según López.
Para gestionarla, se debe realizar una solicitud y pagar el coche en su totalidad, porque la ayuda la de la comunidad autónoma a posteriori. “No es como el plan Renove, que el concesionario ya aplicaba el descuento”, cuenta Gutiérrez. Se suele hacer telemáticamente y se recomienda consultar a una gestoría en caso de no conocer el procedimiento.
El plan, que pertenece al ministerio Miteco y que coordina el Instituto de Eficiencia Energética (Idae), otorgará un aumento del 10% de la subvención a las personas con algún tipo de discapacidad que adquieran un turismo o furgoneta, a aquellas que tengan un turismo destinado al transporte de pasajeros y a aquellos que adquieran un vehículo eléctrico y estén empadronados en municipios de menos de 5.000 habitantes, según la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE).
“Las ayudas no se publican y desaparecen, sino que se extienden en el tiempo y se gestionan de forma cada vez más eficiente”
Pero, ¿cómo asegurarse de poder acceder a las ayudas? “Desde el Gobierno han transmitido esa seguridad jurídica de que no van a faltar fondos y, cuando se han agotado en comunidades como Catalunya, Madrid y Castilla y León, ya se han ampliado para que no se queden sin”, afirma Laurentino Gutiérrez. Para conocer el estado de las convocatorias, se puede consultar los entes regionales u oficinas específicas de cada comunidad autónoma dedicadas a la gestión de los fondos, así como a los propios concesionarios. “Las ayudas no se publican y desaparecen, sino que se extienden en el tiempo y se gestionan de forma cada vez más eficiente”, apunta López.
Con el Moves III, además, los particulares y comunidades de propietarios podrán cubrir el 70% del coste de la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, o de las actuaciones de preinstalación de recarga.
¿Cómo tributan estas ayudas?
Desde AUVE afirman que el dinero recibido por el Moves III y las versiones anteriores debe ser incluido en la renta, por lo que se deberá pagar los impuestos pertinentes. Cuando se hace la declaración, según Gutiérrez, se debe incluir como un incremento patrimonial y pagar un porcentaje relacionado con el nivel de ingresos. Por ejemplo, una persona con unos ingresos anuales de hasta 12.450 euros que obtenga una ayuda de 7.000 euros, deberá devolver un 19% del total captado, sin incluir en el cálculo el descuento del concesionario, exento de IRPF.
Estas no son las únicas subvenciones que se pueden recibir por parte de las administraciones en caso de adquirir un vehículo eléctrico, dado que los gobiernos municipales y de las diferentes comunidades podrán otorgar también de forma independiente. “No son acumulables”, concluye el portavoz en AUVE.