El producto andaluz que traspasa fronteras

al y como decía el escritor y poeta francés, Georges Duhame, “el mediterráneo acaba donde el olivo deja de crecer”. Y es que ni la historia, ni la cultura, ni la tradición de la Europa mediterránea se entiende sin su producto estrella: el aceite de oliva. Fueron los fenicios quienes trajeron los olivos a la península ibérica y los romanos quienes vistieron sus campos de olivares y expandieron la tradición de extraer de su aceite. Hasta día de hoy, que España es uno de los principales productores mundiales del también conocido como oro líquido. En esta línea, la producción española representa cerca del 60% de la producción de la Unión Europea y el 45% de la mundial.

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Jaén se sitúa a la cabeza de las regiones con más producción de aceite. Tanto es así que muchos la consideran la capital mundial del aceite de oliva. Su clima seco y caluroso hace de esta región andaluza el ecosistema idílico para el crecimiento de los olivares. De hecho, según la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la provincia produjo el 38% del total de aceite de oliva español de la campaña 2020/21. Y solo en el último año, las ventas exteriores de este producto han superado los 300 millones de euros, convirtiéndose además, según la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Jaén, en la región que más exporta a Estados Unidos.

Oportunidad de negocio

Y es precisamente en la internacionalización en la que muchas empresas de la zona dedicadas a la fabricación de aceite han visto una oportunidad para el crecimiento de su negocio y la consolidación de su producto. Es el caso de Aires de Jaén, una empresa jienense situada a tan solo ocho kilómetros de pueblos como Jabalquinto y Mengíbar. La compañía familiar es una de las principales exportadoras de aceite de oliva virgen extra de Andalucía, tras haber apostado desde sus inicios por llevar el oro líquido más allá de nuestras fronteras, tal y como explica la directora general de la compañía y tercera generación de la familia, Rosa López: “hacerse hueco en un mercado nacional no es fácil. Es más fácil en exportación porque todavía hay mucho camino por recorrer y mucha cultura que difundir respecto al aceite de oliva virgen extra fuera de nuestra frontera”.

“Hay mucho camino por recorrer en la exportación del aceite de oliva virgen extra”

La exportación ha sido una de las claves del crecimiento de Aires de Jaén, que aunque nació en 1965 de la mano de Matías López López, abuelo de los actuales gerentes, no fue hasta hace poco más de una década que la apuesta de la nueva generación familiar por las ventas internacionales impulsó la consolidación del negocio.. A día de hoy, la compañía jienense cuenta con un total de 32 trabajadores, comercializa 9 millones de litros de aceite al año, y tiene presencia en más de 50 países, a los que exportan cada año unos 4 millones de litros de la producción total. Para ello, la compañía familiar ha puesto en valor el territorio en el que se asienta y desarrolla su actividad desde la década de los 60 y el patrimonio agrícola andaluz, contribuyendo así al desarrollo de zonas productoras como la provincia andaluza, tanto a nivel social como a nivel económico.

“Industrias de este tipo, ubicadas en estos entornos, fijan población, y ponen de manifiesto que existen otras alternativas, muy válidas para fomentar el desarrollo de las personas”, recalca Matías López, hermano de Rosa y también director general de la empresa. Es el caso de su sobrino José Manuel, hijo de Rosa López, quien, tras formarse en Madrid, volvió a su tierra de origen para apostar por el entorno rural y seguir con el negocio familiar convertido en responsable de Exportación de las zonas de Norteamérica, Latinoamérica y el Golfo Pérsico: “A un joven que tiene la oportunidad de hacerlo le diría que, si puede permitírselo, se forme y vuelva aquí”.

“Este tipo de industrias ponen de manifiesto que existen otras alternativas para fomentar el desarrollo de las personas”

Acompañante indispensable

A lo largo de este viaje, Aires de Jaén ha contado con un soporte indispensable, el de Banco Santander. Y es que la entidad, tal y como asegura Rosa López, “ha sido un compañero de viaje y un ‘partner’ imprescindible para poder llevar nuestros productos a todo el mundo”. El apoyo a Aires de Jaén forma parte del trabajo que la entidad financiera lleva años realizando para que el sector agroalimentario vaya de la mano de los cambios sociales.

Solo en la primera mitad del 2022, la entidad financiera ya ha apoyado al sector aportando más de 3.200 millones de euros de financiación a los más de 415.000 clientes agricultores y ganadores con los que cuenta en España. La contratación de los Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con foco en la digitalización y la sostenibilidad, han sido algunos de los productos más demandados durante el pasado año.

Además, recientemente ha dado un paso más en su apuesta por el sector agroalimentario con el lanzamiento del Fondo Agro Smart, dotado con 500 millones de euros. Una iniciativa que que supone una nueva vía de financiación estratégica para empresas del sector que quieren ampliar sus inversiones y acometer nuevos proyectos de crecimiento, transformación de fincas, digitalización y creación de empleo.

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