Aqualia publica su Informe de Sostenibilidad 2020, donde coloca en el centro la conversación con los ciudadanos y el resto de los grupos de interés para seguir avanzando en el cumplimiento de la Agenda 2030, uno de los principales compromisos de la compañía. Bajo el título de #Conversa, el informe de este año supone la continuación del proceso de escucha iniciado en 2019, cuando se realizó un profundo análisis de materialidad estratégica y una escucha activa a más de 18.000 personas. La compañía señala el diálogo y a la colaboración con todos los agentes sociales como los dos ejes sobre los que dar respuesta a los nuevos retos post-pandemia y seguir contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), presentes en la estrategia de Aqualia desde hace años.

 

“El 2020 ha sido un año muy complicado en el que hemos tenido que atender la urgencia sanitaria sin dejar de lado la emergencia climática, que tanto ocupa y preocupa a los ciudadanos y las instituciones”, explica Félix Parra, CEO de Aqualia, en la entrevista que abre el informe. En ella, el primer ejecutivo hace hincapié en el trabajo realizado por los trabajadores, designado como un colectivo esencial durante la pandemia. “Siempre han demostrado que tienen una gran vocación de servicio público; y hoy podemos decir que, gracias a ese espíritu, hemos logrado dar respuesta a uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado la humanidad”, subraya el CEO.

 

De hecho, pese a la crisis generada por el coronavirus, la empresa ha aumentado un 10,7% su plantilla, que supera ya los 10.500 empleados en 17 países. La compañía presta servicio a 29,6 millones de personas –un 16% más que el año pasado–. Todos estos datos sitúan a Aqualia como la cuarta empresa en Europa y la novena del mundo por población atendida, según el último ranking (2021) de la publicación internacional Global Water Intelligence (GWI).

 

Desde la compañía subrayan el esfuerzo realizado para garantizar el bienestar de todas las personas, no solamente de sus trabajadores, durante la emergencia sanitaria. Como recoge el documento, se ha realizado un importante despliegue en atención al cliente. Este esfuerzo ha sido positivamente valorado por el 83% de los ciudadanos en España. Durante el año 2020 la demanda de atención a través de medios remotos creció de manera inédita. Los medios técnicos y humanos dispuestos a través de la plataforma multicanal Aqualia contact han sido valorados de manera positiva por el 97% de los usuarios.

 

La adaptación a la nueva realidad del coronavirus no supuso la ralentización del compromiso de Aqualia con la sostenibilidad, uno de los pilares de la estrategia corporativa de la compañía. Por el contrario, Aqualia ha reforzado sus acciones para paliar la emergencia climática o el estrés hídrico. Así, por ejemplo, en los últimos meses han suscrito un programa de compra de energías renovables y un proyecto de instalación de paneles fotovoltaicos que supondrán una reducción de emisiones por valor de 16.200 toneladas de CO2 al año; y han logrado incrementar la reutilización de aguas residuales un 10,9% sobre el ejercicio anterior, además de reforzar el I+D+i como punto clave para mejorar sus indicadores medioambientales.

 

“Durante el ejercicio 2020 hemos modificado nuestro programa de digitalización y reorientado las prioridades. A modo de ejemplo, hemos dado un fuerte impulso al desarrollo y despliegue de la herramienta Water Analytics (WA) para gestionar el agua de forma más inteligente en las ciudades y reducir así la huella hídrica, o implantar sistemas que optimicen los tiempos de lectura de contadores”, explica Félix Parra, que incide en la importancia de la tecnología como oportunidad para mejorar el servicio a los ciudadanos. En ese punto, durante 2020 la compañía invirtió casi dos millones de euros en el desarrollo de herramientas tecnológicas y mantuvo 21 proyectos de innovación –a los que se ha dedicado más de cinco millones de euros, un 19% más que en 2019–. Estas investigaciones se centran en la circularidad del agua y la transformación de residuos en recursos, las energías renovables, los biocombustibles y biofactorías y otros proyectos relacionados con la neutralidad en carbono.

Contribución tangible a los ODS 

En un año clave que ha dejado patente la interdependencia entre las personas y el planeta, Aqualia ha reforzado sus compromisos también con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, obteniendo el reconocimiento de diversas instituciones por su desempeño. De hecho, la compañía ha sido el primer operador del ciclo integral del agua en obtener la certificación en sostenibilidad basada en su contribución a los ODS, y ha obtenido el reconocimiento de Naciones Unidas y el Centro PPPs for Cities, que avalan su impacto económico y social como colaborador de los gobiernos para implementar proyectos para la gestión del agua. Con la adhesión al Pacto Mundial como socios de pleno derecho, la incorporación a la alianza StepbyWater o la pertenencia a más de cincuenta asociaciones, la compañía ha querido subrayar su apuesta por las alianzas como catalizador para cumplir con las metas y objetivos de la Agenda 2030.

 

Finalmente, desde la compañía también quieren destacar la aprobación de su Plan Estratégico de Sostenibilidad 2021-2023, uno de los grandes hitos alcanzados en los últimos meses tras un exhaustivo proceso de trabajo. Con él, Aqualia compatibiliza los planes a largo plazo con los objetivos concretos que le permitan medir el impacto de sus acciones. “Su puesta en marcha permite definir proyectos, acciones e indicadores de desempeño y así medir nuestra contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Hoy es más necesaria que nunca la trazabilidad que este plan nos facilita, tanto para cuantificar nuestros progresos y rendir cuentas al Consejo de Administración como para responder a las demandas de la sociedad y contar con una capacidad de mejora permanente”, concluye Parra.