Persán ha cerrado la adquisición de un suelo en Polonia para trasladar su actual plan de producción a unas nuevas instalaciones con mayor capacidad y con mayor desarrollo tecnológico. Según fuentes conocedoras de la operación, con esta compra, la compañía se asegura el incremento de la capacidad de producción en un país en el que ya ha invertido en torno a 32 millones de euros desde que inició su actividad hace cinco años.

El solar, de unas 10 hectáreas aproximadamente, ha sido adquirido en la localidad de Wróblowice, próxima a su planta actual de Wroclaw. Según las mismas fuentes, la compañía tiene previsto invertir en la futura planta 40 millones de euros y espera tenerla lista para principios de 2023. Una vez esté operativa, la compañía podrá duplicar el número de líneas de envasado, incrementar su producción en Polonia en un 70% y elevar el desarrollo tecnológico.

Persán llegó a Polonia en 2015 a través de un acuerdo de producción con E&S, que adquirió la planta de PZ Cussons. En 2019, la compañía ejerció una opción de compra que mantenía sobre la planta con la que se hizo con el control. Este movimiento es necesario para el desarrollo de la compañía en la región, ya que el actual emplazamiento no facilita esta posibilidad.

Con esta adquisición Persán complementa su capacidad industrial de España con otro centro productivo de referencia que le permite consolidar su posicionamiento en el mercado de Europa del Este. Este nuevo paso forma parte del plan de internacionalización en el que se encuentra inmersa la compañía y que tiene el doble foco de ampliar mercado, al tiempo que refuerza la capacidad en España.