Junts y la CUP avanzan en el flanco independentista en las negociaciones para formar Govern poniendo presión a ERC para que se celebre un referéndum de autodeterminación la próxima legislatura. Eso es lo que se deduce, al menos, del comunicado lanzado por los anticapitalistas -JxCat no ha emitido texto alguno sobre la reunión bilateral- en el que, según la CUP, ambas formaciones «han expuesto sus hojas de ruta para lograr la autodeterminación y la independencia en el próximo mandato» y que han pactado «iniciar un trabajo a fondo para lograr una estrategia independentista común que incluya no solo los tres partidos independentistas también entidades».

En el encuentro también adquirieron, según la CUP, el «compromiso» de los posconvergentes para sacar adelante las medidas que previamente consensuaron con los republicanos en materia de orden público: una moratoria del uso de balas de foam, la retirada de las acusaciones particulares contra manifestantes, el uso del reglamento interno de los Mossos d'Esquadra «para acabar con las malas prácticas y la impunidad» y que no se produzcan intervenciones de la Brimo en los desahucios.

s«Estos aspectos se concretarán en los próximos días con la puesta en marcha de negociaciones más técnicas con representantes de ambas formaciones», apuntan desde la CUP. En cambio JxCat ha eludido ofrecer su versión o dar a conocer a través de un comunicado el transcurso del encuentro.

Fuentes de la Conselleria de Interior subrayan que el texto de la CUP se limita a apuntar que se va a «trabajar» en determinados aspectos que forman parte de las reivindicaciones de los ´cupaires'. No en vano, el ´conseller' d'Interior, Miquel Sàmper, rechazó el miércoles en el Parlament prescindir de los proyectiles de foam, se acogió a los acuerdos vigentes en materia policial y sostuvo, contra sus polémicas declaraciones de dos semanas atrás, que no es sano un debate en caliente sobre el modelo policial.